Ingredientes para 2 personas:
- 150 gr de espinacas (yo las uso congeladas pero también pueden ser frescas)
- 1 cebolla pequeña
- 2 cucharadas de margarina
- 1 vaso y medio de leche
- Medio vaso de nata para cocinar
- Sal, pimienta y aceite de oliva
La preparación es muy sencilla. Primero se dejan descongelar las espinacas, si tenemos prisa las podemos meter a remojo en agua caliente unos minutos. En una cazuela sofreímos la cebolla cortada en taquitos y luego echamos las espinacas. Mientras las rehogamos, se añade la margarina y se mezcla bien. Cuando las espinacas reducen un poco su volumen y vemos que se reblandecen, vertemos la leche y la nata. Removemos durante un rato para que se integre bien la nata y echamos un poco de sal y pimienta. Dejamos cocer unos 10 minutos a fuego lento con la cazuela tapada. Pasado ese tiempo lo probamos y rectificamos de sal o pimienta. Sin retirar del fuego, lo batimos hasta formar una crema, y podemos echar más leche a nuestro gusto si preferís la crema menos espesa. En ese caso dejamos un par de minutos más para que se mezcle bien, volvemos a rectificar de sal, y retiramos del fuego.
A mí me gusta servir las cremas con un chorrito de aceite de oliva por encima, pero eso es al gusto. También se puede espolvorear con más pimienta.
Buen provecho!
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